Este texto se publica en numerosos blogs
sanitarios en solidaridad con Antonio Villafaina.
A nadie se le
escapa que vivimos momentos grises. No solo porque la coyuntura económica es del
todo desfavorable, sino porque los mediocres triunfan y la libre expansión del
pensamiento es cada vez más difícil. Todo atisbo de crítica es vivida como un
ataque a la necesaria unidad para superar la crisis y toda representación
irónica de la realidad es tachada inmediatamente de ofensiva.
El uso de las redes sociales, y especialmente
de los blogs, se propagó en nuestro país con la promesa explícita de constituir
un paraíso para la divulgación abierta del conocimiento y las opiniones libres.
Sin embargo, en los últimos años parece que esta idea está perdiendo fuelle.
Cada vez resulta más difícil encontrar tribunas verdaderamente independientes y
críticas donde fluyan e intercambien sin barreras pareceres y discursos
variopintos, sin que esto suponga agravios o se alimenten recelos.
El blog "Saludyotrascosasdecomer" nació hace 4
años, en el otoño de 2008. Han pasado por él 11 plumas (¿o podríamos decir más
bien “teclados”?) diferentes, de 4 países distintos, y con 1317 entradas es uno
de los blogs con más solera de la blogosfera sanitaria española. Uno de sus
espacios más emblemáticos, el título de “El empleado del mes”, ha distinguido
puntualmente a 31 figuras destacadas del panorama sanitario, social y político
de todo el planeta, siempre con sorna y sana intención crítica. Entre ellos a
ex-ministros como Bernat Soria y Trini Jiménez, expresidentes de CCAA como
Esperanza Aguirre y Fernández-Vara, así como a la plana mayor del Servicio
Extremeño de Salud (gerentes y varios directores y subdirectores incluídos). No
faltó a la cita la mismísima directora de la OMS, el virus de la gripe A ni el
propio papa Ratzinger. Todos han acogido los premios con deportividad, o al
menos no tenemos constancia de lo contrario... Sin embargo, el gris y
desalentador panorama han mermado la mordacidad e irreverencia del blog en los
últimos meses. Pero ha sido precisamente el último premiado con el distinguido
título de empleado del mes el que ha terminado de dar la puntilla al blog que
tuvo el honor de glorificar su figura.
Gracias.
La entrada desencadenante del cierre
de saludyotrascosasdecomer: Empleado del mes: Jesús Quijada
Hernández
Hace ahora justo un año tuvo lugar en Plasencia
la representación de una obra de teatro, adaptación de "Knock y el triunfo de la
medicina”. La iniciativa fue realizada
íntegramente por profesionales sanitarios desde el principio hasta el final, sin
un euro de presupuesto y siempre fuera del horario laboral, y fue un rotundo
éxito en todos los sentidos. Se trata de una sátira de los procesos de
medicalización de la vida aderezado con un fino humor francés. Pero no todos
supieron captar la esencia de la obra ni sus sutiles ironías; de hecho, un
delegado sindical trató por todos sus medios parar la obra antes de su estreno.
Dicha actitud fue merecedora, como no podía ser de otra manera, de un
nombramiento unánime de “Empleado del mes”. Pero dicho galardón no ha sido del
agrado del agraciado, el cual, un año después, no sólo ha devuelto el título,
sino que ha amenazado con tomar acciones legales en caso de no retirar la
entrada, rechazando incluso una oferta de réplica pública sin censura. Tales
presiones, en un contexto de percepción de ausencia de la suficiente libertad
como para seguir por la línea de mordaz humor, han desencadenado el cierre de
saludyotrascosasdecomer.
Se trata de un hecho puntual que afecta a un
solo blog, cierto; la desaparición de un blog libre no es nada, cierto. Muchos
pueden pensar que es solo un mal menor, que hay cosas que están pasando que son
mucho más importantes y trascendentales. Cierto. Pero no podemos permitirnos que
haya quienes consideren que pueden tener la capacidad de corregir, reprobar o
impedir la libre expresión, ya sea ejercida a través de un blog o de una obra de
teatro o de un artículo de prensa, y que todos los que le rodean se lo permitan,
o lo jaleen o sencillamente miren para otro lado. No es ningún lujo poder tener
independencia para pensar y poder expresarlo, con humor, ironía y sentido
crítico. Es una necesidad. Una sociedad moderna que aspire a disponer de un
capital social rico debe cuidar, y no perseguir, a los que contribuyen a
nutrirla de sana capacidad de reírse de ella misma y de construir ideas que
permitan elevarla intelectualmente. Los que firmamos esta tribuna compartimos
esos ideales. Por eso estamos aquí, visibles, y despiertos.
Gracias.